Una vez más, la Comunidad Internacional asiste como mera espectadora a la masacre que está sufriendo el pueblo palestino, una Comunidad Internacional que se rasga las vestiduras al ver la violencia empleada por Israel, pero que no es capaz de tomar medidas, de aplicar sanciones.
No es un conflicto que haya surgido ahora, por todos y todas es sabido la represión que lleva sufriendo el pueblo palestino durante años, como Israel ha intentado borrarlos del mapa, ocupando su territorio, precisamente Israel, un pueblo judío, por lo que han sufrido, deberían tener especial sensibilidad por el sufrimiento de otros pueblos, la guerra no conduce a la solución, pero la diplomacia lleva años fallando, destrozando esperanzas y, en ocasiones, avivando una guerra que debe tener un final.
El mundo debe poner sus ojos, sus manos, sus pensamientos en Palestina, debemos alzar la voz, todos y todas unidas, para apoyar a Palestina, para acabar con el sufrimiento de un pueblo que no conoce la felicidad. Las potencias internacionales iniciaron el problema, ahora no pueden mirar para otro lado ni ser meros espectadores, deben ser actores activos para llegar a la paz entre Palestina e Israel, pasar de las palabras a los hechos.
Las bombas no traerán la paz, sólo la voluntad de ambas partes por conseguir la paz conseguirá traerla. Hoy Israel prefiere las bombas a la paz, debemos demostrarle que el mundo no quiere ser participe de sus crímenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario